En un contexto de crecientes críticas de los agentes públicos al sector de las apuestas deportivas y del juego online, que han acelerado el déficit de imagen del segmento, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) defendió una mayor fiscalidad sobre las apuestas online y un aumento del Impuesto sobre Operaciones Financieras (IOF).

"Estamos tomando sectores que ganan mucho dinero y pagan muy poco. Las apuestas pagan el 12%, queremos que paguen el 18%. Ganan miles, miles y miles de millones. No quieren pagar. Las fintechs hoy son casi como los bancos. No quieren pagar. Así que tenemos que librar estas batallas. No podemos ceder siempre", dijo Lula.

Esta fue la segunda aparición del presidente en el programa. La primera tuvo lugar en 2021, cuando aún era precandidato a la presidencia. En la entrevista actual, el presidente reforzó sus opiniones sobre la política fiscal: «Queremos alcanzar la justicia fiscal, para que las personas que ganan más paguen más y las que ganan menos paguen menos.»

Las declaraciones de Lula se producen en un momento de desgaste del ministro de Hacienda, Fernando Haddad, con el Congreso Nacional y el mercado financiero, sobre todo tras el inicio de las discusiones sobre los cambios en el IOF.

La propuesta de elevar la tasa sobre las apuestas del 12% al 18% ha generado aprensión entre los operadores de apuestas por el posible impacto en sus operaciones. El gobierno está utilizando al sector como medio de presión para que los parlamentarios aprueben medidas compensatorias de la subida del IOF.

El domingo, Haddad criticó al gobierno de Bolsonaro por no regular adecuadamente el sector de las apuestas. «¿Es razonable que un gobierno que dice que es para la familia renuncie a 40.000 millones de reales en impuestos sobre el juego?», cuestionó. También afirmó que «Bolsonaro no ha recaudado 40.000 millones de reales en impuestos de las casas de apuestas de juegos virtuales y no ha reajustado el salario mínimo ni corregido la tabla del impuesto sobre la renta».

El gobierno ha argumentado que los aumentos de impuestos propuestos afectan principalmente a las «clases privilegiadas». En un acto celebrado el jueves, Lula preguntó: «¿Saben cuántos miles de millones damos en exenciones a los ricos de este país que no pagan impuestos?».

En un post en las redes sociales, Haddad destacó la postura del gobierno de Lula de gravar a sectores específicos de la economía. «Somos nosotros los que cobramos impuestos a apostadores y multimillonarios», dijo el ministro, y añadió: «Somos nosotros los que eximimos a los trabajadores del impuesto sobre la renta».

El senador Randolfe Rodrigues (PT-AP), líder del Gobierno en el Congreso, afirmó que un senador debería presidir la comisión mixta encargada de analizar la Medida Provisional de la IOF. El ponente será probablemente el diputado Carlos Zarattini (PT-SP).

Randolfe afirmó que el Gobierno de Lula aún no tiene una posición definida sobre la legalización de los casinos en Brasil, que se discute en el Congreso a través del proyecto de ley 2.234/2022. El senador dijo que la evaluación dentro del Ejecutivo es que las apuestas representan «una epidemia lamentable» que ha golpeado a los brasileños.

"El gobierno cree que algunas medidas son necesarias. Por ejemplo, encuadrar las apuestas en el impuesto especial. Por eso, la Medida Provisional 1.303 aumenta el tipo impositivo sobre las apuestas del 13% al 17%", dijo el senador. Hay una diferencia en las cifras mencionadas por el senador, ya que el diputado aumenta el impuesto sobre las apuestas en línea del 12% al 18%.

Según el periodista Juca Kfouri, en una cena organizada por el Grupo Prerrogativas el viernes (13), el ministro Fernando Haddad, cuando se le preguntó si los impuestos pagados por las apuestas compensan lo que el SUS gasta en los adictos que producen, respondió que no - y que si fuera por él no habría juegos de azar en línea en Brasil.

En un discurso el miércoles (18), el senador Eduardo Girão (Novo-CE) expresó su oposición al proyecto de ley que busca autorizar la operación de bingos y casinos en el país. Argumentó que la aprobación del proyecto agravaría los problemas sociales ya observados con las apuestas deportivas online, que serán legalizadas en 2023.

Girão expresó su preocupación por el impacto del juego en los distintos grupos de edad. Según él, mientras que las apuestas ya afectan a personas de hasta 50 años, la legalización de salas de bingo y casinos también afectaría a la población de más edad, que ya se enfrenta a problemas relacionados con el INSS, objeto de una posible CPMI cuya solicitud fue leída en el pleno del Congreso el martes (17).

El paquete fiscal propuesto por el gobierno de Lula enfrenta resistencia en el Congreso, especialmente de parlamentarios alineados con Bolsonaro. Los opositores han revivido el apodo de «Taxad» para el ministro, asociándolo con la creación de impuestos. El senador Carlos Portinho criticó: "Las reglas de publicidad eran necesarias e inmediatas. Fue el Gobierno el que se negó a gravar las apuestas y trabajó en contra, como defendí en su momento. Ahora se ha precipitado. Pero cambiar las reglas en mitad del partido".

El sector de las apuestas deportivas y del juego en línea se enfrenta a un creciente déficit de imagen en Brasil. En los pasillos del Senado, algunos parlamentarios afirman que un posible proyecto de ley que proponga el fin de las apuestas sería aprobado sin dificultad en la Cámara.

El ministro Haddad ya se ha manifestado en contra del actual modelo de apuestas, afirmando que «no crea empleo». A pesar del sentimiento en contra de las apuestas en el Parlamento, el Senado Federal optó por no seguir adelante con la propuesta de crear un IPC específico para investigar el sector de las apuestas deportivas en Brasil.